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En este proyecto reformamos un piso antiguo con una distribución complicada pero con unas vistas maravillosas. La vivienda estaba completamente cerrada al paisaje y nuestro objetivo fue abrirla al exterior para que sus propietarios sintieran que el Mediterráneo y el Montgó se colaban por sus ventanas.
TAMAÑO 190m²
LUGAR DENIA
AÑO 2018
Al tratarse de una reforma, el punto de partida ya nos venía dado. No obstante le dimos un vuelco a la distribución original para crear dos zonas diferenciadas—la diurna y la nocturna—que, aunque separadas, quedan conectadas a nivel
visual. Esta unión entre espacios la conseguimos separándolas mediante puertas acristaladas que ayudan a distinguir cada zona pero sin interrumpir la continuidad espacial.
La presencia del mar y una montaña frente a la vivienda condicionó el planteamiento que le dimos a la reforma. Buscamos recrear un ambiente que estuviera en armonía con el exterior y que, en esencia, se fundiera con el paisaje para potenciar la sensación de amplitud de la vivienda.
Utilizamos materiales naturales y colores muy neutros para que toda la atención quede fijada en el paisaje y el contraste entre exterior e interior sea imperceptible.
Una vivienda que estaba completamente cerrada al paisaje, e la que nuestro objetivo, fue abrirla al exterior para que sus propietarios sintieran que el Mediterráneo y el Montgó entraba por sus ventanas.
